COVID-19 y Salud Mental

Las pandemias pueden ser estresantes La pandemia de la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) puede resultar estresante para las personas. El temor y la ansiedad con respecto a una nueva enfermedad y lo que podría suceder pueden resultar abrumadores y generar emociones fuertes tanto en adultos como en niños. Las medidas de salud pública, como el distanciamiento social, pueden hacer que las personas se sientan aisladas y en soledad y es posible que aumente el estrés y la ansiedad. Sin embargo, estas medidas son necesarias para reducir la propagación del COVID-19. Lidiar con el estrés de manera saludable lo fortalecerá a usted y fortalecerá a sus seres queridos y su comunidad. El estrés durante el brote de una enfermedad infecciosa puede en ciertos casos incluir reacciones como: Temor y preocupación por su salud y la salud de sus seres queridos, su situación financiera o laboral, o la pérdida de servicios de apoyo de los que depende. Cambios en los patrones de sueño o alimentación. Dificultades para dormir o concentrarse. Agravamiento de problemas de salud crónicos. Agravamiento de problemas de salud mental. Mayor consumo de tabaco y/o alcohol y otras sustancias.. ícono de una mano con un corazón Cuide su salud mental Es posible que se sienta más estresado durante esta pandemia. El temor y la ansiedad pueden ser abrumadores y provocar emociones fuertes. Reciba ayuda inmediata durante una crisis Llame al 911 En EE.UU Línea Nacional de Prevención del Suicidio: 1-800-273-TALK (8255) si habla inglés 1-888-628-9454 si habla español Línea Directa Nacional de Violencia Familiar en EE.UU: 1-800-799-7233 FUNDASIL El Salvador: Apoyo Psicológico Lunes a Viernes 8am a 5pm y Sábado 8am a 12md: (503) 2284-9835 Cruz Roja Salvadoreña: Apoyo Psicosocial de Lunes a Viernes 8:30am a 3pm (503) 2239-3520 (503) 7644-1987 [Whatsapp] Cada uno reacciona de manera distinta a las situaciones de estrés La manera en la que responde ante el estrés durante la pandemia del COVID-19 puede depender de sus antecedentes, el apoyo social de familiares o amigos, su situación financiera, su salud y antecedente emocional, la comunidad en la que vive y muchos otros factores. Los cambios que pueden suceder debido a la pandemia del COVID-19 y la manera en que intentamos controlar la propagación del virus pueden afectarnos a todos. Las personas que pueden responder con mayor intensidad al estrés de una crisis incluyen: Personas que tienen mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del COVID-19 (por ejemplo, adultos mayores y personas de cualquier edad con ciertas afecciones subyacentes). Niños y adolescentes. Personas encargadas de los cuidados de familiares o seres queridos. Trabajadores en la primera línea como proveedores de atención médica y personal de respuesta a emergencias, Trabajadores esenciales de la industria de alimentos. Personas con enfermedades mentales prexistentes. Personas que consumen sustancias o tienen un trastorno por abuso de sustancias. Personas que perdieron sus trabajos, les redujeron la jornada laboral o tuvieron otros cambios importantes en sus empleos. Personas con discapacidades o un retraso en el desarrollo. Personas en aislamiento social,incluidas aquellas que viven solas y en áreas rurales o fronterizas. Personas en ciertos grupos de minorías raciales y étnicas. Personas que no tienen acceso a información en su lengua principal. Personas sin hogar. Personas que viven en entornos de concentración de personas (grupales). Cuídese y cuide a su comunidad Encargarse de los cuidados de familiares y amigos puede ser liberador del estrés, pero hay que mantener un equilibrio y no debería olvidarse de cuidar de sí mismo. Ayudar a otras personas a sobrellevar el estrés, como brindar apoyo social, también puede contribuir a fortalecer su comunidad. En tiempos de mayor distanciamiento social, las personas pueden seguir manteniendo contactos sociales y cuidar de su salud mental. Las llamadas telefónicas o las videoconferencias pueden ayudarle a usted y ayudar a sus seres queridos a sentirse socialmente conectados, menos solos o menos aislados. Alternativas saludables para sobrellevar el estrés Sepa qué hacer si se siente enfermo y le preocupa el COVID-19. Contacte a un profesional de la salud antes de automedicarse para tratar el COVID-19. Sepa dónde y cómo acceder a un tratamiento y a otros recursos y servicios de apoyo, como consejería o terapia (presencial o a través de los servicios de telesalud). Cuide su salud emocional. El hecho de cuidar su salud emocional lo ayudará a pensar con claridad y reaccionar ante la necesidad urgente de protegerse y proteger a su familia. Tómese descansos y deje de mirar, leer o escuchar las noticias. Esto incluye redes sociales. Escuchar hablar de la pandemia reiteradamente puede afectarlo. Cuide su cuerpo. Haga respiraciones profundas, ejercicios de estiramiento o meditaciónícono de sitio externo. Trate de comer alimentos saludables y comidas bien balanceadas. Haga ejercicio regular. Duerma bien. Evite el consumo excesivo de alcohol y drogas. Hágase un tiempo para relajarse. Trate de hacer otras actividades que disfrute. Comuníquese con otras personas. Hable con las personas en quienes confía sobre sus preocupaciones y cómo se está sintiendo. Conéctese con sus organizaciones comunitarias y de fe. Si bien se han implementado medidas de distanciamiento social, considere conectarse en línea, a través de medios sociales, por teléfono o correo postal. Conozca los datos para ayudar a reducir el estrés Estar informado acerca del COVID-19 y detener la propagación de rumores puede ayudar a reducir el estrés y el estigma. Entender el riesgo para usted y sus seres queridos puede ayudarlo a conectarse con los demás y lograr que un brote resulte menos estresante. Cuide su salud mental La salud mental es una parte importante del bienestar y la salud en general. Nos afecta en la manera de pensar, sentir y actuar. También afecta la manera en que manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones durante una emergencia. Las personas con problemas de salud mental prexistentes o trastornos por consumo de sustancias pueden ser especialmente vulnerables en una emergencia. Las afecciones de salud mental(como depresión, ansiedad, trastorno bipolar o esquizofrenia) afectan la manera de pensar, sentir y comportarse de una persona de manera tal que influye sobre su capacidad para relacionarse y desempeñarse a diario. Estas afecciones pueden ser situacionales (corto plazo) o crónicas (largo plazo). Las personas con problemas de salud mental preexistentes deben continuar con el tratamiento y estar atentas a la aparición de síntomas nuevos o al agravamiento de sus síntomas. Si cree que tiene nuevos síntomas o se agravaron sus síntomas, llame a su proveedor de atención médica. Llame a su proveedor de atención médica si siente que el estrés interfiere con sus actividades diarias por varios días seguidos. Los recursos gratuitos y confidenciales también pueden ser útiles para que usted y sus seres queridos puedan conectarse con un consejero capacitado y experto de su área. Reciba ayuda inmediata durante una crisis Llame al 911 Las diferentes experiencias de vida inciden en el riesgo de suicidio de una persona. Por ejemplo, el riesgo de suicidio es mayor entre las personas que han sido víctimas de violencia, como abuso infantil, acoso escolar o abuso sexual. Se sabe que las sensaciones de aislamiento, depresión, ansiedad y otros problemas financieros o emocionales aumentan el riesgo de suicidio. Hay más probabilidades de que las personas experimenten estos sentimientos durante una crisis como una pandemia. No obstante, hay maneras de evitar los pensamientos y comportamientos suicidas. Por ejemplo, el apoyo familiar y de la comunidad, estar conectado y tener acceso a consejería o terapia virtual o presencial pueden contrarrestar los pensamientos y comportamientos suicidas, especialmente durante una crisis como la pandemia del COVID-19. Obtenga más información acerca del trabajo de los CDC para la prevención dede

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